Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diversos versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Versículos De La Biblia Sobre Limpieza. Este tema es uno de los muchos que desempeñan un papel importante en nuestro camino espiritual y comprensión.
En esta página, encontrarás una selección de versículos y pasajes bíblicos que abordan específicamente Versículos De La Biblia Sobre Limpieza. Además, exploramos escrituras relacionadas que ofrecen una comprensión más profunda de los matices y aspectos de este tema.
Esperamos que la información que encuentres aquí sea esclarecedora y edificante. Adentrémonos en los versículos bíblicos para obtener una mayor comprensión de este importante tema.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; renueva un espíritu recto dentro de mí”
— Salmos 51:10
“ASI que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios”
— 2 Corintios 7:1
“Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
— 1 Juan 1:7
“Allegaos á Dios, él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones”
— Santiago 4:8
“Lavad, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de ante mis ojos; dejad de hacer lo malo”
— Isaías 1:16
“Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso del plato, para que también lo de fuera se haga limpio”
— Mateo 23:26
“Purifícame con hisopo, será limpio: Lávame, seré emblanquecido más que la nieve”
— Salmos 51:7
“Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado”
— Juan 15:3
“Empero hagáse todo decentemente con orden”
— 1 Corintios 14:40
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“A ser templadas, castas, que tengan cuidado de la casa, buenas, sujetas á sus maridos: porque la palabra de Dios no sea blasfemada”
— Tito 2:5
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable”
— 1 Pedro 2:9
“¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció á sí mismo sin mancha á Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios vivo?”
— Hebreos 9:14
“Que los viejos sean templados, graves, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia”
— Tito 2:2
“La religión pura sin mácula delante de Dios Padre es esta: Visitar los huérfanos las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha de este mundo”
— Santiago 1:27
“(Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)”
— 1 Timoteo 3:5
“¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”
— 1 Corintios 6:9
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, que no sois vuestros?”
— 1 Corintios 6:19
“Entonces dice: Me volvere á mi casa de donde salí: cuando viene, la halla desocupada, barrida adornada”
— Mateo 12:44
“Esparciré sobre vosotros agua limpia, seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; de todos vuestros ídolos os limpiaré”
— Ezequiel 36:25
“Les dijo: Vosotros sabéis que es abominable á un varón Judío juntarse ó llegarse á extranjero; mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó inmundo”
— Hechos 10:28
“Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables homicidas, á los fornicarios hechiceros, á los idólatras, á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre”
— Juan 14:12
“Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, alentó en su nariz soplo de vida; fué el hombre en alma viviente”
— Génesis 2:7
“Habrá allí calzada camino, será llamado Camino de Santidad; no pasará por él inmundo; habrá para ellos en él quien los acompañde tal manera que los insensatos no yerren”
— Isaías 35:8
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios”
— Mateo 5:8
“Todo lo que respira alabe á JAH. Aleluya”
— Salmos 150:6
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Pero fornicación toda inmundicia, ó avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene á santos”
— Efesios 5:3
“¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado?”
— Proverbios 20:9
“Que se traiga ahora un poco de agua, lavad vuestros pies; recostaos debajo de un árbol”
— Génesis 18:4
“Muchos serán limpios, emblanquecidos, purificados; mas los impíos obrarán impíamente, ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos”
— Daniel 12:10
“A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesucristo”
— 1 Pedro 3:21
“De todo animal limpio te tomarás de siete en siete, macho su hembra; mas de los animales que no son limpios, dos, macho su hembra”
— Génesis 7:2
“Pedro les dice: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Todas las cosas por él fueron hechas; sin él nada de lo que es hecho, fué hecho”
— Juan 1:3
“Conoceréis la verdad, la verdad os libertará”
— Juan 8:32
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”
— Tito 2:14
“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís gerreáis, no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”
— Santiago 4:2
“No os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“Empero vosotros hacéis la injuria, defraudáis, esto á los hermanos”
— 1 Corintios 6:8
“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1
“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8
“Yo soy limpio sin defecto; soy inocente, no hay maldad en mí”
— Job 33:9
“El cual siendo el resplandor de su gloria, la misma imagen de su sustancia, sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia, habiendo hecho la purgación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó á la diestra de la Majestad en las alturas”
— Hebreos 1:3
“Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, el que ensalza mi cabeza”
— Salmos 3:3
“Con sabiduría se edificará la casa, con prudencia se afirmará”
— Proverbios 24:3
“Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, de amor, de templanza”
— 2 Timoteo 1:7
“LA mujer sabia edifica su casa: Mas la necia con sus manos la derriba”
— Proverbios 14:1
“Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así”
— Mateo 24:46
“Viniendo, la halla barrida adornada”
— Lucas 11:25
“Los nombres de los doce apóstoles son estos: el primero, Simón, que es dicho Pedro, Andrés su hermano; Jacobo, hijo de Zebedeo, Juan su hermano”
— Mateo 10:2
“Bienaventurados los que guardan sus testimonios, con todo el corazón le buscan”
— Salmos 119:2
“Lleguémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua limpia”
— Hebreos 10:22
“No haréis rasguños en vuestra carne por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna: Yo Jehová”
— Levítico 19:28
“¿No sabéis que sois templo de Dios, que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
— 1 Corintios 3:16
“Yo sé, confío en el Señor Jesús, que de suyo nada hay inmundo: mas á aquel que piensa alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda”
— Romanos 14:14
“De Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre”
— Apocalipsis 1:5
“Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Andad en amor, como también Cristo nos amó, se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda sacrificio á Dios en olor suave”
— Efesios 5:2
“¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte valiente, Jehová el poderoso en batalla”
— Salmos 24:8
“Aquel era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo”
— Juan 1:9
“Lávame más más de mi maldad, límpiame de mi pecado”
— Salmos 51:2
“Oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día: escondióse el hombre su mujer de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto”
— Génesis 3:8
“Considera los caminos de su casa, no come el pan de balde”
— Proverbios 31:27
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”
— Salmos 119:9
“Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común”
— Hechos 10:15
“Todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, no á los hombres”
— Colosenses 3:23
“Oid, cielos, escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, engrandecílos, ellos se rebelaron contra mí”
— Isaías 1:2
“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”
— 1 Pedro 2:24