Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diversos versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Versículos De La Biblia Sobre Jesús Calma La Tormenta. Este tema es uno de los muchos que desempeñan un papel importante en nuestro camino espiritual y comprensión.
En esta página, encontrarás una selección de versículos y pasajes bíblicos que abordan específicamente Versículos De La Biblia Sobre Jesús Calma La Tormenta. Además, exploramos escrituras relacionadas que ofrecen una comprensión más profunda de los matices y aspectos de este tema.
Esperamos que la información que encuentres aquí sea esclarecedora y edificante. Adentrémonos en los versículos bíblicos para obtener una mayor comprensión de este importante tema.
“Llegándose á él, le despertaron, diciendo: Maestro, Maestro, que perecemos! despertado él increpó al viento á la tempestad del agua; cesaron, fué hecha bonanza”
— Lucas 8:24
“Les dijo aquel día cuando fué tarde: Pasemos de la otra parte”
— Marcos 4:35
“Á ellos dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?”
— Marcos 4:40
“Hace parar la tempestad en sosiego, se apaciguan sus ondas”
— Salmos 107:29
“Él les dice: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió á los vientos á la mar; fué grande bonanza”
— Mateo 8:26
“Inclinándose hacia ella, riñó á la fiebre; la fiebre la dejó; ella levantándose luego, les servía”
— Lucas 4:39
“Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo”
— Juan 16:33
“La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27
“Pero mientras ellos navegaban, él se durmió. sobrevino una tempestad de viento en el lago; henchían de agua, peligraban”
— Lucas 8:23
“Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman”
— Santiago 1:12
“Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; luego salió, porque no tenía la tierra profunda”
— Marcos 4:5
“ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”
— Hebreos 11:1
“Aconteció sembrando, que una parte cayó junto al camino; vinieron las aves del cielo, la tragaron”
— Marcos 4:4
“Les decía: La mies á la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíobreros á su mies”
— Lucas 10:2
“Si me fuere, os aparejare lugar, vendré otra vez, os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
— Juan 14:3
“He aquí un leproso vino, le adoraba, diciendo: Señor, si quisieres, puedes limpiarme”
— Mateo 8:2
“Aconteció un día que él entró en un barco con sus discípulos, les dijo: Pasemos á la otra parte del lago. partieron”
— Lucas 8:22
“Les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos á los otros: ¿Quién es éste, que aun á los vientos al agua manda, le obedecen?”
— Lucas 8:25
“Salido él del barco, luego le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo”
— Marcos 5:2
“Algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la cual habían salido siete demonios”
— Lucas 8:2
“Levantándose, increpó al viento, dijo á la mar: Calla, enmudece. cesó el viento, fué hecha grande bonanza”
— Marcos 4:39
“Llegándose sus discípulos, le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos”
— Mateo 8:25
“Abraham engendró á Isaac: é Isaac engendró á Jacob: Jacob engendró á Judas á sus hermanos”
— Mateo 1:2
“Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío á mi mensajero delante de tu faz, Que apareje tu camino delante de ti”
— Marcos 1:2
“Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, le despertaron, le dicen: ¿Maestro, no tienes cuidado que perecemos?”
— Marcos 4:38
“Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por amor de su nombre”
— Salmos 23:3
“Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas á nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, ofrece el presente que mandó Moisés, para testimonio á ellos”
— Mateo 8:4
“Lámpara es á mis pies tu palabra, lumbrera á mi camino”
— Salmos 119:105
“He aquí, fué hecho en la mar un gran movimiento, que el barco se cubría de las ondas; mas él dormía”
— Mateo 8:24
“Todos se maravillaron, de tal manera que inquirían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con potestad aun á los espíritus inmundos manda, le obedecen?”
— Marcos 1:27
“Extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. luego su lepra fué limpiada”
— Mateo 8:3
“Dile: Guarda, repósate; no temas, ni se enternezca tu corazón á causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el furor de la ira de Rezín del Siro, del hijo de Remalías”
— Isaías 7:4
“Les enseñaba por parábolas muchas cosas, les decía en su doctrina”
— Marcos 4:2
“Llegado el sábado, comenzó á enseñar en la sinagoga; muchos oyéndole, estaban atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿qué sabiduría es ésta que le es dada, tales maravillas que por sus manos son hechas?”
— Marcos 6:2
“Porque muchas veces había sido atado con grillos cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, los grillos desmenuzados; nadie le podía domar”
— Marcos 5:4
“Viendo una higuera cerca del camino, vino á ella, no halló nada en ella, sino hojas solamente, le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. luego se secó la higuera”
— Mateo 21:19
“Viendo Jesús muchas gentes alrededor de sí, mandó pasar á la otra parte del lago”
— Mateo 8:18
“El que amansa el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, el alboroto de las gentes”
— Salmos 65:7
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; el principado sobre su hombro: llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz”
— Isaías 9:6
“Si la hierba del campo que hoy es, mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más á vosotros, hombres de poca fe?”
— Mateo 6:30
“Los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos la mar le obedecen?”
— Mateo 8:27
“Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, de amor, de templanza”
— 2 Timoteo 1:7
“Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, Susana, otras muchas que le servían de sus haciendas”
— Lucas 8:3
“Temieron con gran temor, decían el uno al otro. ¿Quién es éste, que aun el viento la mar le obedecen?”
— Marcos 4:41
“Digan lo los redimidos de Jehová, Los que ha redimido del poder del enemigo”
— Salmos 107:2
“Jehová es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni te intimides”
— Deuteronomio 31:8
“Entrando él en el barco, sus discípulos le siguieron”
— Mateo 8:23
“Se levantó una grande tempestad de viento, echaba las olas en el barco, de tal manera que ya se henchía”
— Marcos 4:37
“Dijo Dios: Sea la luz: fué la luz”
— Génesis 1:3