Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diversos versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Versículos De La Biblia Sobre Evitar El Pecado. Este tema es uno de los muchos que desempeñan un papel importante en nuestro camino espiritual y comprensión.
En esta página, encontrarás una selección de versículos y pasajes bíblicos que abordan específicamente Versículos De La Biblia Sobre Evitar El Pecado. Además, exploramos escrituras relacionadas que ofrecen una comprensión más profunda de los matices y aspectos de este tema.
Esperamos que la información que encuentres aquí sea esclarecedora y edificante. Adentrémonos en los versículos bíblicos para obtener una mayor comprensión de este importante tema.
“Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley”
— 1 Juan 3:4
“El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa se aparta, alcanzará misericordia”
— Proverbios 28:13
“El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, no lo hace”
— Santiago 4:17
“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Digo pues: Andad en el Espíritu, no satisfagáis la concupiscencia de la carne”
— Gálatas 5:16
“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”
— Mateo 5:48
“Toda maldad es pecado; mas hay pecado no de muerte”
— 1 Juan 5:17
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“La religión pura sin mácula delante de Dios Padre es esta: Visitar los huérfanos las viudas en sus tribulaciones, guardarse sin mancha de este mundo”
— Santiago 1:27
“Si alguno no tiene cuidado de los suyos, mayormente de los de su casa, la fe negó, es peor que un infiel”
— 1 Timoteo 5:8
“Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”
— Hebreos 13:5
“Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo sobre Alamoth. DIOS es nuestro amparo fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”
— Salmos 46:1
“Jesús le dijo: Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios”
— Mateo 4:7
“Dijo pues: Este será el derecho del rey que hubiere de reinar sobre vosotros: tomará vuestros hijos, pondrálos en sus carros, en su gente de á caballo, para que corran delante de su carro”
— 1 Samuel 8:11
“Pondrá Jehová á tus enemigos que se levantaren contra ti, de rota batida delante de ti: por un camino saldrán á ti, por siete caminos huirán delante de ti”
— Deuteronomio 28:7
“Cayó el pavor de Jehová sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá; que no osaron hacer guerra contra Josaphat”
— 2 Crónicas 17:10
“Mientras callé, envejeciéronse mis huesos En mi gemir todo el día”
— Salmos 32:3
“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Pedís, no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”
— Santiago 4:3
“Si alguno viere cometer á su hermano pecado no de muerte, demandará se le dará vida; digo á los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que ruegue”
— 1 Juan 5:16
“En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti”
— Salmos 119:11
“Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”
— Mateo 5:28
“Someteos pues á Dios; resistid al diablo, de vosotros huirá”
— Santiago 4:7
“No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor”
— Romanos 12:19
“Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, no hay verdad en nosotros”
— 1 Juan 1:8
“Porque yo Jehová, no me mudo; así vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”
— Malaquías 3:6
“Allegaos á Dios, él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones”
— Santiago 4:8
“En escogiendo nuevos dioses, La guerra estaba á las puertas: ¿Se veía escudo ó lanza Entre cuarenta mil en Israel?”
— Jueces 5:8
“Irán éstos al tormento eterno, los justos á la vida eterna”
— Mateo 25:46
“De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, así enseñare á los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos”
— Mateo 5:19
“Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es ordenar sus pasos”
— Jeremías 10:23
“RECIBID al flaco en la fe, pero no para contiendas de disputas”
— Romanos 14:1
“Andad en amor, como también Cristo nos amó, se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda sacrificio á Dios en olor suave”
— Efesios 5:2
“He aquí yo Pablo os digo, que si os circuncidareis, Cristo no os aprovechará nada”
— Gálatas 5:2
“Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. otra vez: El Señor juzgará su pueblo”
— Hebreos 10:30
“Bienaventurados los que guardan sus testimonios, con todo el corazón le buscan”
— Salmos 119:2
“Confesaos vuestras faltas unos á otros, rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho”
— Santiago 5:16
“Murmuraban los Fariseos los escribas, diciendo: Este á los pecadores recibe, con ellos come”
— Lucas 15:2
“De veinte años arriba, todos los que pueden salir á la guerra en Israel, los contaréis tú Aarón por sus cuadrillas”
— Números 1:3
“Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado”
— Romanos 3:20
“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?”
— 1 Corintios 6:2
“Los cuales, viendo á algunos de sus discípulos comer pan con manos comunes, es á saber, no lavadas, los condenaban”
— Marcos 7:2
“Entonces David dijo á sus hombres: Cíñase cada uno su espada. ciñóse cada uno su espada: también David ciñó su espada; subieron tras David como cuatrocientos hombres, dejaron doscientos con el bagaje”
— 1 Samuel 25:13
“Todas las cosas por él fueron hechas; sin él nada de lo que es hecho, fué hecho”
— Juan 1:3
“Porque el tabernáculo fué hecho: el primero, en que estaban las lámparas, la mesa, los panes de la proposición; lo que llaman el Santuario”
— Hebreos 9:2
“En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
— Romanos 6:2
“¿Pues qué si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿la incredulidad de ellos habrá hecho vana la verdad de Dios?”
— Romanos 3:3
“Orando, no seáis prolijos, como los Gentiles; que piensan que por su parlería serán oídos”
— Mateo 6:7
“Porque la vida de la carne en la sangre está: yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona”
— Levítico 17:11
“Él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, de todas tus fuerzas, de todo tu entendimiento; á tu prójimo como á ti mismo”
— Lucas 10:27
“Les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, también la alforja, el que no tiene, venda su capa compre espada”
— Lucas 22:36
“Salmo de David. BENDITO sea Jehová, mi roca, Que enseña mis manos á la batalla, mis dedos á la guerra”
— Salmos 144:1
“Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
— Hebreos 4:15
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución”
— Gálatas 5:19
“Por cuanto oyó Abraham mi voz, guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos mis leyes”
— Génesis 26:5
“Fueron estós más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así”
— Hechos 17:11
“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1
“Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, é irán contra Madián, harán la venganza de Jehová en Madián”
— Números 31:3
“Toda Escritura es inspirada divinamente útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia”
— 2 Timoteo 3:16
“Bienaventurado el hombre á quien no imputa Jehová la iniquidad, en cuyo espíritu no hay superchería”
— Salmos 32:2
“Aquel era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo”
— Juan 1:9
“Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de la gracia? En ninguna manera”
— Romanos 6:15
“Apartaos de toda especie de mal”
— 1 Tesalonicenses 5:22
“Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo”
— Romanos 13:4
“Por cuanto todos pecaron, están distituídos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23
“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís gerreáis, no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”
— Santiago 4:2
“No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar”
— 1 Corintios 10:13
“Como fuente turbia manantial corrompido, Es el justo que cae delante del impío”
— Proverbios 25:26
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
— Juan 14:15
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, os recordará todas las cosas que os he dicho”
— Juan 14:26
“Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien del mal”
— Hebreos 5:14
“Respondió Jesús, díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3