Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diversos versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Versículos De La Biblia Sobre Getsemaní. Este tema es uno de los muchos que desempeñan un papel importante en nuestro camino espiritual y comprensión.
En esta página, encontrarás una selección de versículos y pasajes bíblicos que abordan específicamente Versículos De La Biblia Sobre Getsemaní. Además, exploramos escrituras relacionadas que ofrecen una comprensión más profunda de los matices y aspectos de este tema.
Esperamos que la información que encuentres aquí sea esclarecedora y edificante. Adentrémonos en los versículos bíblicos para obtener una mayor comprensión de este importante tema.
“COMO Jesús hubo dicho estas cosas, salióse con sus discípulos tras el arroyo de Cedrón, donde estaba un huerto, en el cual entró Jesús sus discípulos”
— Juan 18:1
“Vienen al lugar que se llama Gethsemaní, dice á sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro”
— Marcos 14:32
“Éndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú”
— Mateo 26:39
“Otra vez fué, segunda vez, oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad”
— Mateo 26:42
“Entonces llegó Jesús con ellos á la aldea que se llama Gethsemaní, dice á sus discípulos: Sentaos aquí, hasta que vaya allí ore”
— Mateo 26:36
“Saliendo, se fué, como solía, al monte de las Olivas; sus discípulos también le siguieron”
— Lucas 22:39
“Diciendo: Padre, si quieres, pasa este vaso de mí; empero no se haga mi voluntad, sino la tuya”
— Lucas 22:42
“Tomando á Pedro, á los dos hijos de Zebedeo, comenzó á entristecerse á angustiarse en gran manera”
— Mateo 26:37
“Como llegó á aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación”
— Lucas 22:40
“Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, velad conmigo”
— Mateo 26:38
“Éndose un poco adelante, se postró en tierra, oro que si fuese posible, pasase de él aquella hora”
— Marcos 14:35
“Entonces vino á sus discípulos díceles: Dormid ya, descansad: he aquí ha llegado la hora, el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores”
— Mateo 26:45
“Saliendo, hallaron á un Cireneo, que se llamaba Simón: á éste cargaron para que llevase su cruz”
— Mateo 27:32
“Si es que habéis oído la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros”
— Efesios 3:2
“Velad orad, para que no entréis en tentación: el espíritu á la verdad está presto, mas la carne enferma”
— Mateo 26:41
“Decían: No en el día de la fiesta, porque no se haga alboroto del pueblo”
— Marcos 14:2
“Entonces respondiendo Jesús, dijo: Dejad hasta aquí. tocando su oreja, le sanó”
— Lucas 22:51
“Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió”
— Juan 6:38
“Tuvieron consejo para prender por engaño á Jesús, matarle”
— Mateo 26:4
“Velad orad, para que no entréis en tentación: el espíritu á la verdad es presto, mas la carne enferma”
— Marcos 14:38
“En esto conocemos que amamos á los hijos de Dios, cuando amamos á Dios, guardamos sus mandamientos”
— 1 Juan 5:2
“EN el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”
— Juan 1:1
“El diablo entonces le dejó: he aquí los ángeles llegaron le servían”
— Mateo 4:11
“Sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalem, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su furor; las heces del cáliz de aturdimiento bebiste, chupaste”
— Isaías 51:17
“Que aun no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado”
— Hebreos 12:4
“Hasta el día en que, habiendo dado mandamientos por el Espíritu Santo á los apóstoles que escogió, fué recibido arriba”
— Hechos 1:2
“También Judas, el que le entregaba, sabía aquel lugar; porque muchas veces Jesús se juntaba allí con sus discípulos”
— Juan 18:2
“A fin de conocerle, la virtud de su resurrección, la participación de sus padecimientos, en conformidad á su muerte”
— Filipenses 3:10
“No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre”
— Juan 5:30
“Vino, los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados”
— Mateo 26:43
“Yo el Padre una cosa somos”
— Juan 10:30
“Toma consigo á Pedro á Jacobo á Juan, comenzó á atemorizarse, á angustiarse”
— Marcos 14:33
“También todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución”
— 2 Timoteo 3:12
“Perseverad en oración, velando en ella con hacimiento de gracias”
— Colosenses 4:2
“De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió”
— Juan 13:16
“Entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, su vestido blanco resplandeciente”
— Lucas 9:29
“Á la hora de nona, exclamó Jesús á gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabachthani? que declarado, quiere decir: Dios mío, Díos mío, ¿por qué me has desamparado?”
— Marcos 15:34
“Porque también á nosotros se nos ha evangelizado como á ellos; mas no les aprovechó el oir la palabra á los que la oyeron sin mezclar fe”
— Hebreos 4:2
“Cumplid mi gozo; que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa”
— Filipenses 2:2
“Entonces echados fuera todos, Pedro puesto de rodillas, oró; vuelto al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. ella abrió los ojos, viendo á Pedro, incorporóse”
— Hechos 9:40
“Uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja”
— Marcos 14:47
“Judas pues tomando una compañía, ministros de los pontífices de los Fariseos, vino allí con linternas antorchas, con armas”
— Juan 18:3
“Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con hacimiento de gracias”
— Filipenses 4:6
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“Aconteció que, como todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fué bautizado; orando, el cielo se abrió”
— Lucas 3:21
“Jesús entonces dijo á Pedro: Mete tu espada en la vaina: el vaso que el Padre me ha dado, ¿no lo tengo de beber?”
— Juan 18:11
“Entonces Simón Pedro, que tenía espada, sacóla, é hirió al siervo del pontífice, le cortó la oreja derecha. el siervo se llamaba Malco”
— Juan 18:10
“Entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce”
— Lucas 22:3
“Como les dijo, Yo soy, volvieron atrás, cayeron en tierra”
— Juan 18:6
“Estando Jesús en Bethania, en casa de Simón el leproso”
— Mateo 26:6
“Le apareció un ángel del cielo confortándole”
— Lucas 22:43
“La cena acabada, como el diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregase”
— Juan 13:2
“Empero de aquel día de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”
— Marcos 13:32
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Decía: Abba, Padre, todas las cosas son á ti posibles: traspasa de mí este vaso; empero no lo que yo quiero, sino lo que tú”
— Marcos 14:36
“Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís: ¿podéis beber el vaso que yo he de beber, ser bautizados del bautismo de que yo soy bautizado? ellos le dicen: Podemos”
— Mateo 20:22
“Por esta causa doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo”
— Efesios 3:14
“Estando en agonía, oraba más intensamente: fué su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”
— Lucas 22:44
“Él se apartó de ellos como un tiro de piedra; puesto de rodillas oró”
— Lucas 22:41
“Ahora está turbada mi alma; ¿qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora”
— Juan 12:27
“Este era en el principio con Dios”
— Juan 1:2
“Estando él aún hablando, he aquí una turba; el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; llegóse á Jesús para besarlo”
— Lucas 22:47
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado de la muerte”
— Romanos 8:2
“Uno de los siervos del pontífice, pariente de aquél á quien Pedro había cortado la oreja, le dice: ¿No te vi yo en el huerto con él?”
— Juan 18:26
“Vino á sus discípulos, los halló durmiendo, dijo á Pedro: ¿Así no habéis podido velar conmigo una hora?”
— Mateo 26:40
“He aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, é hiriendo á un siervo del pontífice, le quitó la oreja”
— Mateo 26:51
“Les dice: Está muy triste mi alma, hasta la muerte: esperad aquí velad”
— Marcos 14:34
“Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables homicidas, á los fornicarios hechiceros, á los idólatras, á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Vino á él una mujer, teniendo un vaso de alabastro de unguento de gran precio, lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado á la mesa”
— Mateo 26:7
“A los cuales, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoles por cuarenta días, hablándo les del reino de Dios”
— Hechos 1:3
“Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público”
— Mateo 6:6