Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diversos versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Versículos De La Biblia Sobre Enfermo Y Moribundo. Este tema es uno de los muchos que desempeñan un papel importante en nuestro camino espiritual y comprensión.
En esta página, encontrarás una selección de versículos y pasajes bíblicos que abordan específicamente Versículos De La Biblia Sobre Enfermo Y Moribundo. Además, exploramos escrituras relacionadas que ofrecen una comprensión más profunda de los matices y aspectos de este tema.
Esperamos que la información que encuentres aquí sea esclarecedora y edificante. Adentrémonos en los versículos bíblicos para obtener una mayor comprensión de este importante tema.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16

“Limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; la muerte no será más; no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas”
— Apocalipsis 21:4

“Mas á Jehová vuestro Dios serviréis, él bendecirá tu pan tus aguas; yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti”
— Éxodo 23:25

“El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos”
— Proverbios 17:22

“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, é hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído á sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié á los Egipcios te enviaré á ti; porque yo soy Jehová tu Sanador”
— Éxodo 15:26

“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo: porque tú eres mi alabanza”
— Jeremías 17:14

“La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón: Mas árbol de vida es el deseo cumplido”
— Proverbios 13:12

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara tu cayado me infundirán aliento”
— Salmos 23:4

“Estimada es en los ojos de Jehová La muerte de sus santos”
— Salmos 116:15

“El polvo se torne á la tierra, como era, el espíritu se vuelva á Dios que lo dió”
— Eclesiastés 12:7
“No alabarán los muertos á JAH, Ni cuantos descienden al silencio”
— Salmos 115:17
“Despreciado desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, no lo estimamos”
— Isaías 53:3
“No corroborasteis las flacas, ni curasteis la enferma: no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza con violencia”
— Ezequiel 34:4

“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8
“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva: ve en paz, queda sana de tu azote”
— Marcos 5:34
“Este era en el principio con Dios”
— Juan 1:2
“Los nombres de los doce apóstoles son estos: el primero, Simón, que es dicho Pedro, Andrés su hermano; Jacobo, hijo de Zebedeo, Juan su hermano”
— Mateo 10:2

“AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu”
— Romanos 8:1
“Les decía: La mies á la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíobreros á su mies”
— Lucas 10:2
“Sanad los enfermos que en ella hubiere, decidles: Se ha llegado á vosotros el reino de Dios”
— Lucas 10:9

“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración”
— Romanos 12:12

“No temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno”
— Mateo 10:28

“Porque así como en Adam todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados”
— 1 Corintios 15:22

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios abatido”
— Isaías 53:4

“Rodeaba Jesús por todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad todo achaque en el pueblo”
— Mateo 9:35

“Dícele Jesús: Yo soy la resurrección la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”
— Juan 11:25
“Del fruto de su boca el hombre comerá bien: Mas el alma de los prevaricadores hallará mal”
— Proverbios 13:2

“Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón; salvará á los contritos de espíritu”
— Salmos 34:18

“NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”
— Juan 14:1

“Bienaventurados los que guardan sus testimonios, con todo el corazón le buscan”
— Salmos 119:2

“Oí una voz del cielo que me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que de aquí adelante mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, que descansarán de sus trabajos; porque sus obras con ellos siguen”
— Apocalipsis 14:13

“Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido”
— Eclesiastés 9:5

“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor: Mullirás toda su cama en su enfermedad”
— Salmos 41:3

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13

“Saldrá su espíritu, tornaráse en su tierra: En aquel día perecerán sus pensamientos”
— Salmos 146:4

“Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él”
— Hechos 10:38

“ENTONCES llamando á sus doce discípulos, les dió potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, sanasen toda enfermedad toda dolencia”
— Mateo 10:1

“Confesaos vuestras faltas unos á otros, rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho”
— Santiago 5:16

“El sana á los quebrantados de corazón, liga sus heridas”
— Salmos 147:3

“No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10

“Desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; estuve en la cárcel, vinisteis á mí”
— Mateo 25:36

“Que si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así que, ó que vivamos, ó que muramos, del Señor somos”
— Romanos 14:8
“Mientras callé, envejeciéronse mis huesos En mi gemir todo el día”
— Salmos 32:3

“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres”
— Josué 1:9

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, entre los hermanos partirá la herencia”
— Proverbios 17:2

“Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada”
— Romanos 8:18

“Saliendo Jesús, vió un gran gentío, tuvo compasión de ellos, sanó á los que de ellos había enfermos”
— Mateo 14:14

“Mas confiamos, más quisiéramos partir del cuerpo, estar presentes al Señor”
— 2 Corintios 5:8

“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23

“De la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, después el juicio”
— Hebreos 9:27

“Bienaventurado el hombre á quien no imputa Jehová la iniquidad, en cuyo espíritu no hay superchería”
— Salmos 32:2

“Mi carne mi corazón desfallecen: Mas la roca de mi corazón mi porción es Dios para siempre”
— Salmos 73:26
“Alabaré á Jehová en mi vida: Cantaré salmos á mi Dios mientras viviere”
— Salmos 146:2

“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz creyendo, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo”
— Romanos 15:13

“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso”
— Lucas 23:43

“La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27

“Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; por su llaga fuimos nosotros curados”
— Isaías 53:5

“Jehová Dios mío, A ti clamé, me sanaste”
— Salmos 30:2

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”
— Santiago 5:14
“Jehová abre los ojos á los ciegos; Jehová levanta á los caídos; Jehová ama á los justos”
— Salmos 146:8

“No seguirás á los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote á los más para hacer agravios”
— Éxodo 23:2

“Mas yo haré venir sanidad para ti, te sanaré de tus heridas, dice Jehová; porque Arrojada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, á la que nadie busca”
— Jeremías 30:17

“Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación”
— Mateo 5:4
“Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres de disentería: al cual Pablo entró, después de haber orado, le puso las manos encima, le sanó”
— Hechos 28:8

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11