54+ Versículos De La Biblia Sobre Parábola De Las Diez Vírgenes

“Había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban juntos”

— Hechos 20:8

“Gocémonos alegrémonos démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, su esposa se ha aparejado”

— Apocalipsis 19:7

“ENTONCES el reino de los cielos será semejante á diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron á recibir al esposo”

— Mateo 25:1

“Tardándose el esposo, cabecearon todas, se durmieron”

— Mateo 25:5

“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir”

— Mateo 25:13

“Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, aderezaron sus lámparas”

— Mateo 25:7

“Entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad”

— Mateo 7:23

“Del trono salían relámpagos truenos voces: siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete Espíritus de Dios”

— Apocalipsis 4:5

“¿Quién pues es el siervo fiel prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento á tiempo?”

— Mateo 24:45

“Estos son los que con mujeres no fueron contaminados; porque son vírgenes. Estos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios para el Cordero”

— Apocalipsis 14:4

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos”

— Mateo 5:16

“Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar á los que moran en la tierra”

— Apocalipsis 3:10

“Las cinco de ellas eran prudentes, las cinco fatuas”

— Mateo 25:2

“Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? de cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruída”

— Mateo 24:2

“Mas respondiendo él, dijo: De cierto os digo, que no os conozco”

— Mateo 25:12

“Las fatuas dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan”

— Mateo 25:8

“Porque tú dices: Yo soy rico, estoy enriquecido, no tengo necesidad de ninguna cosa; no conoces que tú eres un cuitado miserable pobre ciego desnudo”

— Apocalipsis 3:17

“Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, á Jesucristo, al cual has enviado”

— Juan 17:3

“Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes en pos de ella: Sus compañeras serán traídas á ti”

— Salmos 45:14

“Empero del día hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo”

— Mateo 24:36

“Escribe al ángel de la iglesia en FILADELFIA: Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre ninguno cierra, cierra ninguno abre”

— Apocalipsis 3:7

“El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido”

— Juan 3:29

“Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor”

— Mateo 24:42

“Bienaventurados aquellos siervos, á los cuales cuando el Señor viniere, hallare velando: de cierto os digo, que se ceñirá, hará que se sienten á la mesa, pasando les servirá”

— Lucas 12:37

“Yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”

— Apocalipsis 21:2

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias. Al que venciere, daré á comer del maná escondido, le daré una piedrecita blanca, en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”

— Apocalipsis 2:17

“Sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron á él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, qué señal habrá de tu venida, del fin del mundo?”

— Mateo 24:3

“El reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que hizo bodas á su hijo”

— Mateo 22:2

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, nunca más saldrá fuera; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de con mi Dios, mi nombre nuevo”

— Apocalipsis 3:12

“Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos”

— Mateo 25:11

“Sé vigilante confirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”

— Apocalipsis 3:2

“¿Qué testigo te traeré, ó á quién te haré semejante, hija de Jerusalem? ¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque grande es tu quebrantamiento como la mar: ¿quién te medicinará?”

— Lamentaciones 2:13

“Le fué dado que se vista de lino fino, limpio brillante: porque el lino fino son las justificaciones de los santos”

— Apocalipsis 19:8

“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza confusión perpetua”

— Daniel 12:2

“El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; no borraré su nombre del libro de la vida, confesaré su nombre delante de mi Padre, delante de sus ángeles”

— Apocalipsis 3:5

“Al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro el crujir de dientes”

— Mateo 25:30

“Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir á la hora que no pensáis”

— Mateo 24:44

“Vosotros pues también, estad apercibidos; porque á la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá”

— Lucas 12:40

“Mientras que ellas iban á comprar, vino el esposo; las que estaban apercibidas, entraron con él á las bodas; se cerró la puerta”

— Mateo 25:10

“Yo sé tus obras, tu trabajo paciencia; que tú no puedes sufrir los malos, has probado á los que se dicen ser apóstoles, no lo son, los has hallado mentirosos”

— Apocalipsis 2:2

“Pues que os celo con celo de Dios; porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo”

— 2 Corintios 11:2

“Porque muchos son llamados, pocos escogidos”

— Mateo 22:14

“Judas pues tomando una compañía, ministros de los pontífices de los Fariseos, vino allí con linternas antorchas, con armas”

— Juan 18:3

“Jesús les dijo: ¿Pueden los que son de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? mas vendrán días cuando el esposo será quitado de ellos, entonces ayunarán”

— Mateo 9:15

“Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; unge tus ojos con colirio, para que veas”

— Apocalipsis 3:18

“Lámpara es á mis pies tu palabra, lumbrera á mi camino”

— Salmos 119:105

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias. Al que venciere, daré á comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”

— Apocalipsis 2:7

“He aquí, yo estoy á la puerta llamo: si alguno oyere mi voz abriere la puerta, entraré á él, cenaré con él, él conmigo”

— Apocalipsis 3:20

“Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo”

— Mateo 13:24

“Pues como el mancebo se casa con la virgen, se casarán contigo tus hijos; como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo”

— Isaías 62:5

“PORQUE el reino de los cielos es semejante á un hombre, padre de familia, que salió por la mañana á ajustar obreros para su viña”

— Mateo 20:1

“Así los primeros serán postreros, los postreros primeros: porque muchos son llamados, mas pocos escogidos”

— Mateo 20:16

“Ellos pelearán contra el Cordero, el Cordero los vencerá, porque es el Señor de los señores, el Rey de los reyes: los que están con él son llamados, elegidos, fieles”

— Apocalipsis 17:14

“Mas las prudentes respondieron, diciendo. Porque no nos falte á nosotras á vosotras, id antes á los que venden, comprad para vosotras”

— Mateo 25:9

“Á la media noche fué oído un clamor: He aquí, el esposo viene; salid á recibirle”

— Mateo 25:6

“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”

— Lucas 16:10

“Estén ceñidos vuestros lomos, vuestras antorchas encendidas”

— Lucas 12:35