Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diversos versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Versículos De La Biblia Sobre Cicatrización. Este tema es uno de los muchos que desempeñan un papel importante en nuestro camino espiritual y comprensión.
En esta página, encontrarás una selección de versículos y pasajes bíblicos que abordan específicamente Versículos De La Biblia Sobre Cicatrización. Además, exploramos escrituras relacionadas que ofrecen una comprensión más profunda de los matices y aspectos de este tema.
Esperamos que la información que encuentres aquí sea esclarecedora y edificante. Adentrémonos en los versículos bíblicos para obtener una mayor comprensión de este importante tema.

“El sana á los quebrantados de corazón, liga sus heridas”
— Salmos 147:3

“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”
— 1 Pedro 2:24

“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, é hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído á sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié á los Egipcios te enviaré á ti; porque yo soy Jehová tu Sanador”
— Éxodo 15:26

“Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; por su llaga fuimos nosotros curados”
— Isaías 53:5
“Rodeó Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”
— Mateo 4:23

“Envió su palabra, curólos, librólos de su ruina”
— Salmos 107:20

“Rodeaba Jesús por todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad todo achaque en el pueblo”
— Mateo 9:35

“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo: porque tú eres mi alabanza”
— Jeremías 17:14

“Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él”
— Hechos 10:38

“Mas yo haré venir sanidad para ti, te sanaré de tus heridas, dice Jehová; porque Arrojada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, á la que nadie busca”
— Jeremías 30:17

“Jehová Dios mío, A ti clamé, me sanaste”
— Salmos 30:2
“Entonces uno de ellos, como se vió que estaba limpio, volvió, glorificando á Dios á gran voz”
— Lucas 17:15

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar, destruir: yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”
— Juan 10:10

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre”
— Juan 14:12

“ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”
— Hebreos 11:1

“El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias”
— Salmos 103:3

“Ved ahora que yo, yo soy, no hay dioses conmigo: Yo hago morir, yo hago vivir: Yo hiero, yo curo: no hay quien pueda librar de mi mano”
— Deuteronomio 32:39

“VENID volvámonos á Jehová: que él arrebató, nos curará; hirió, nos vendará”
— Oseas 6:1

“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8

“Sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”
— Romanos 8:28

“Como lo entendieron las gentes, le siguieron; él las recibió, les hablaba del reino de Dios, sanaba á los que tenían necesidad de cura”
— Lucas 9:11
“Yo medicinaré su rebelión, amarélos de voluntad: porque mi furor se apartó de ellos”
— Oseas 14:4

“Convertíos, hijos rebeldes, sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos á tí; porque tú eres Jehová nuestro Dios”
— Jeremías 3:22

“ENTONCES llamando á sus doce discípulos, les dió potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, sanasen toda enfermedad toda dolencia”
— Mateo 10:1

“Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado á su gloria eterna por Jesucristo, después que hubiereis un poco de tiempo padecido, él mismo os perfeccione, coforme, corrobore establezca”
— 1 Pedro 5:10
“Aconteció un día, que él estaba enseñando, los Fariseos doctores de la ley estaban sentados, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea Jerusalem: la virtud del Señor estaba allí para sanarlos”
— Lucas 5:17

“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo”
— 2 Corintios 12:9

“He aquí que yo le hago subir sanidad medicina; los curaré, les revelaré abundancia de paz de verdad”
— Jeremías 33:6

“POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta”
— Hebreos 12:1
“Entonces, como la mujer vió que no se había ocultado, vino temblando, postrándose delante de él declaróle delante de todo el pueblo la causa por qué le había tocado, cómo luego había sido sana”
— Lucas 8:47

“Entonces nacerá tu luz como el alba, tu salud se dejará ver presto; é irá tu justicia delante de ti, la gloria de Jehová será tu retaguardia”
— Isaías 58:8

“Entonces fué traído á él un endemoniado, ciego mudo, le sanó; de tal manera, que el ciego mudo hablaba veía”
— Mateo 12:22

“Toda la gente procuraba tocarle; porque salía de él virtud, sanaba á todos”
— Lucas 6:19

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”
— Santiago 5:14

“Saliendo Jesús, vió un gran gentío, tuvo compasión de ellos, sanó á los que de ellos había enfermos”
— Mateo 14:14

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios abatido”
— Isaías 53:4

“Él dijo: Hija, tu fe te ha salvado: ve en paz”
— Lucas 8:48

“Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14
“Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones Israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ó ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si con nuestra virtud ó piedad hubiésemos hecho andar á éste?”
— Hechos 3:12

“Poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían á él; él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba”
— Lucas 4:40

“Aquel Verbo fué hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad”
— Juan 1:14

“La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27

“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración”
— Romanos 12:12

“Donde quiera que entraba, en aldeas, ó ciudades, ó heredades, ponían en las calles á los que estaban enfermos, le rogaban que tocasen siquiera el borde de su vestido; todos los que le tocaban quedaban sanos”
— Marcos 6:56

“Á unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas”
— 1 Corintios 12:28

“Muchos son los males del justo; Mas de todos ellos lo librará Jehová”
— Salmos 34:19
“Como fué ya tarde, trajeron á él muchos endemoniados: echó los demonios con la palabra, sanó á todos los enfermos”
— Mateo 8:16
“A otro, fe por el mismo Espíritu, á otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu”
— 1 Corintios 12:9

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme á sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19

“Quitarán serpientes, si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, sanarán”
— Marcos 16:18

“Quitará Jehová de ti toda enfermedad; todas las malas plagas de Egipto, que tú sabes, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren”
— Deuteronomio 7:15

“EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; hame enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, á los presos abertura de la cárcel”
— Isaías 61:1

“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado: Sáname, oh Jehová, porque mis huesos están conmovidos”
— Salmos 6:2

“AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu”
— Romanos 8:1

“Confesaos vuestras faltas unos á otros, rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho”
— Santiago 5:16
“Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres de disentería: al cual Pablo entró, después de haber orado, le puso las manos encima, le sanó”
— Hechos 28:8
“Saliendo, rodeaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio, sanando por todas partes”
— Lucas 9:6

“Limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; la muerte no será más; no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas”
— Apocalipsis 21:4

“Mas á Jehová vuestro Dios serviréis, él bendecirá tu pan tus aguas; yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti”
— Éxodo 23:25
“Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, como creiste te sea hecho. su mozo fué sano en el mismo momento”
— Mateo 8:13
“En el medio de la plaza de ella, de la una de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”
— Apocalipsis 22:2

“Vuelve, di á Ezechîas, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, he visto tus lágrimas: he aquí yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehová”
— 2 Reyes 20:5

“El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos”
— Proverbios 17:22

“No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar”
— 1 Corintios 10:13

“No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10

“Mas sabiendo lo Jesús, se apartó de allí: le siguieron muchas gentes, sanaba á todos”
— Mateo 12:15

“Mas á vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, en sus alas traerá salud: saldréis, saltaréis como becerros de la manada”
— Malaquías 4:2

“Jesucristo es el mismo ayer, hoy, por los siglos”
— Hebreos 13:8